La Mesa de la Salud

Nuestra salud total, completa, está basada en 4 pilares básicos, que son los que yo comparo con las 4 patas de una mesa. En estos 4 pilares no está incluida la genética personal, pues cada día hay más estudios que confirman que representa un % muy bajo, tan solo un 2-3% son puramente genéticas, las demás son los resultados de la expresión de nuestros genes según los cuidamos, según lo que les aportamos en nuestro día a día. Después tenemos otros aspectos secundarios, pero no menos importantes, como son la gestión emocional y la influencia de nuestros pensamientos, de los que no voy a hablar en este artículo, pues su expresión depende en gran medida de la salud de los 4 pilares.

Volviendo a la mesa de la salud, decir que los 4 pilares, representan a las 4 patas de la mesa y el tablero es la salud. Estas 4 patas en las que se sostiene la salud son: alimentación correcta, movimiento físico, sueño reparador y gestión del estrés. Si una de estas patas no está bien, la mesa puede cojear un poco, aunque se mantiene, pero si fallan 2 o más patas, la mesa cae, es decir, nuestra salud cae.

  1. Y ¿qué entendemos por Alimentación Correcta?
    Pues es aquella que cada uno de nosotros necesitamos, siendo este el pilar básico y gran secreto de la salud, pues la alimentación representa el 80% en nuestra salud y calidad de vida.
    La calidad de nuestra sangre depende del tipo y calidad de los alimentos que ingerimos. Según es la calidad de nuestra sangre, así es la calidad de nuestra salud, pensamientos y emociones.
    “No existe la mejor dieta, ni el mejor alimento, ni el mejor suplemento, ni el mejor entrenamiento. Lo mejor es personal, según el estado y momento de cada persona. En la individualización está la clave de la salud y éxito”.
    Recomendable leer más sobre alimentación correcta en: https://angelpavonterapeuta.com/nutricion-buena-salud/
  2. La segunda pata de la mesa es el movimiento físico.
    Los seres humanos estamos diseñados para el movimiento, no para estar largas horas sentados o tumbados, mucho menos en posiciones anti-anatómicas. Esto crea grandes problemas de salud. En nuestra sociedad actual, los trabajos son cada vez más sedentarios y antinaturales, poco podemos hacer en esto, pero si que podemos hacer mucho por compensar estas desarmonías.
    Con el sencillo gesto de caminar ya estamos trabajando las funciones motoras, respiratorias, cardiovascular, sensoriales….De esta forma se fortalecen y mantienen saludables nuestros músculos, articulaciones, tendones, circulación sanguínea y linfática, funciones digestivas, el equilibrio, nuestro  campo visual y muchos más beneficios que podríamos citar.
    Caminar es una gran actividad sanadora, pues con ese ritmo acompasado de pies, manos y respiración facilita la curación y mantenimiento de la salud, por muchos motivos, pero sobre todo porque equilibra el correcto funcionamiento del sistema nervioso.
    ¿Se pueden practicar otros ejercicios y deportes saludables? Sí, pero debemos volver a la individualización, según estado y necesidad de cada persona y siempre mantener vida activa. Ir al gimnasio 1 hora o correr una hora o hacer una clase de pilates 1 hora, si el resto del día lo pasas sentado o sin actividad física, eso es vida sedentaria con una de movimiento.
    Vida activa es caminar, subir y bajar escaleras, si trabajas sentado/a levántate cada hora y camina al menos 5 minutos, aparca lejos de donde vayas, haz estiramientos a diario. Esto es solo un ejemplo básico para aplicar a diario. Pero no solo se mantiene el cuerpo de movimiento, también necesita trabajarse la fuerza, potencia y flexibilidad. Hablaré de esto distendidamente otro día.
  3. La tercera pata de la mesa es el sueño reparador.
    El sueño es una función fundamental en el ser humano, pese a ello, no se le da la importancia que se merece. Teniendo en cuenta que al dormir se regenera todo nuestro organismo, regula la temperatura corporal, optimiza la función inmune, se genera y almacena energía corporal, permite el correcto funcionamiento de los neurotransmisores, y ayuda a regular el peso corporal entre muchas funciones más. Es decir, el sueño reparador es una medida fundamental para una buena salud. Para saber si tu sueño es reparador, debes de levantarte por la mañana con energía, vitalidad, optimismo y con hambre de todo (alimentos, actividad física y sexual, dedicaciones, proyectos, superaciones…). “El sueño de calidad es fundamental para una vida saludable”.
    Como podemos mejorar la calidad del sueño:

    • Alimentación correcta: hacer una cena ligera, 2-3 horas antes de ir a dormir, con alimentos relajantes y de fácil digestión.
    • Mantener horarios estables de ir a dormir y de levantarse. Si los fines de semana necesitas dormir más con respecto a los días laborables, nunca debería de haber una diferencia de más de 2 horas tanto en ir a dormir, como en levantarse por la mañana.
    • Evitar al menos 2 horas antes de pasar a la cama ver pantallas (móvil, Tablet, tv y similares), así como hacer trabajo o actividades que estimulen tu actividad mental.
    • Reducir la intensidad luminosa por la noche y aprovechar para mantener una agradable conversación, lectura o escuchar buena música. Si lo prefieres, aprovecha este tiempo para hacer relajación o meditación.
    • Infusiones que ayudan: Valeriana, manzanilla, azahar, pasiflora, amapola…
    • Mantener la temperatura del dormitorio a 18º. Según muchos estudios, es la temperatura óptima para un sueño reparador.
      “Dormir es una gran medicina a nuestro alcance. Aprovéchala”
  4. La cuarta pata de la mesa es la gestión del Estrés. 
    La gestión que hagamos del estrés afectará de forma proporcional a nuestra salud y calidad de vida.
    Uno de los grandes males de nuestra sociedad actual es el estrés. Todo son prisas, correr, trabajos por entregar, plazos por cumplir. Nuestros pies se mueven rápido, la mente va que vuela, estamos aquí físicamente, sin embargo, la mente está en 3 sitios más, estamos desayunando y ya pensando en todo el trabajo por hacer, y así pasan los días… Correr, correr y correr esperando que pasen las horas y días, para que lleguen tiempos mejores, sin embargo, lo único que pasa es el tiempo y nosotros con él; pues tiempo pasado no se recupera.
    Necesitamos parar, centrarnos, reorganizar nuestras vidas para vivir con más salud y calidad de vida.
    Todo este estrés genera elevados picos de cortisol en nuestro organismo, con todas sus consecuencias negativas para la salud.
    ¿Qué hacer con todo esto? Parar, analizar nuestra vida y ver como poder mejorar este aspecto. Con aquello que no puedas eliminar, busca la compensación a través de la alimentación correcta, descanso, respiración, contacto con la naturaleza y actividad física adecuada para ello.
    “El estrés negativo son las toxinas de la vida moderna, el problema no es tener un poco, sino acumular y no saber reaccionar bien frente a él”

Bueno, pues llegado a este punto, tan solo me queda por decir, que cuides tu mesa de la salud.

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