Todos deseamos estar saludables y ser longevos, pero esto no se obtiene ni con el deseo, ni tomando suplementos varios, ni con dietas de moda, sino que depende de los cuidados que aportamos a nuestro cuerpo/vida de forma constante, respetando nuestra constitución personal, edad y estado. Nuestro estilo de vida influye directamente en nuestra salud y longevidad, estando formado por alimentación correcta como base y complementándose con la actividad física, ejercicio físico, buen dormir y respetar nuestro reloj biológico. En este caso voy a desarrollar solo la parte de alimentación.
La alimentación es un tema que genera muchas controversias y más hoy en día con el exceso de “información” existente. Cientos de productos, dietas y estilos de alimentación nuevos nos invaden cada año promocionados por las empresas interesadas y por algunos profesionales, pero que no dejan de ser “modas experimentales”, es decir, no tienen una base de estudio y comprobación previa de años y no respetan las necesidades fisiológicas humanas muchos de ellos. Por ello no funcionan, y si observáis no duran más allá de uno o dos años y desaparecen o pierden fuerza.
Yo a veces me pregunto ¿cómo con todos estos sistemas de alimentación, dietas y productos que se publicitan como los ideales, casi milagrosos, como con todo ello no hay un exceso de salud? La respuesta está clara, ¿verdad? NO FUNCIONAN o al menos no a medio ni largo plazo.
Todo sistema nutricional debe de tener presentes las necesidades de la biología y fisiología humana, regida por varias reacciones bioquímicas y una energía inteligente que da sentido y coherencia a todo, es decir, el principio holístico que todo lo acoge, integra y relaciona a la vez. Y aplicar todo esto de forma totalmente individual, según cada caso/persona.
Debemos de tener siempre presente que la alimentación correcta se basa en una filosofía de vida plena que se mantiene de forma constante y que aporta bienestar. No es una dieta restrictiva que se sigue un tiempo y después se deja.
La alimentación Correcta-Consciente aporta siempre bienestar. Las dietas temporales, restrictivas o centradas en un solo aspecto, pueden dar un resultado positivo puntual, que después desaparece al dejar la dieta y pueden crear otros problemas secundarios.
La alimentación Correcta-Consciente no solo nos aporta salud, sino que nos ayuda a vivir en armonía con el entorno, a ser conscientes de nuestra naturaleza como el Ser que somos, y también nos ayuda a ser respetuosos con el medio que nos rodea. Cualquier sistema de alimentación o médico que no sea respetuoso con la Naturaleza, no es bueno tampoco para nosotros, pues todo es una simbiosis perfecta. La salud se obtiene a través de la consciencia, constancia e implicación diaria.
Para ello hay que salir de la zona de confort y ponerse a trabajar con implicación, respeto, responsabilidad y amor a nuestro cuerpo, sin excusas.
Hoy en día no se ha descubierto el elixir de la salud, ni de la eterna juventud tal cual desearíamos (una píldora milagrosa que sin hacer mayor esfuerzo que tragarla con un poco de agua, ya hiciese su efecto). Pero sí sabemos que la alimentación correcta interviene en este proceso y, por lo tanto, podemos mantenernos sanos y en forma durante mucho tiempo.
«La salud es un estado de completo bienestar físico, mental, emocional y social, y es no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». OMS.
La Alimentación Correcta-Consciente, no es solo ingerir verduras, frutas y pescado, ni cocinar solo plancha o vapor, ni tan siquiera seguir una dieta de moda, ni comer para sentirse saciado. La alimentación Correcta-Consciente es la que aporta a nuestro organismo todos los nutrientes y energías que necesita. Las necesidades varían de una persona a otra según su constitución, estado, edad, sexo, profesión, actividad, estación del año, etc.
Por ello es imprescindible conocer nuestras necesidades personales y saber cómo actúan los alimentos en nuestro interior, variando esto de una persona a otra con el mismo alimento.
“No somos lo que comemos, sino lo que absorbemos de todo aquello que ingerimos” y esta absorción depende de varios factores, principalmente de la fuerza y calidad digestiva personal. Ángel Pavón
La Alimentación Correcta, Medicinas Naturales Tradicionales y técnicas naturales de bienestar, no tienen la filosofía de eliminar síntomas de malestar, pues es un error, sino que se encargan de mejorar de base la condición de los órganos, sistemas, calidad de la sangre y la fortaleza energética. Todo esto parte de los nutrientes/energía que absorbemos, ¡ojo!, que absorbemos según nuestra salud intestinal, no de todo lo que ingerimos.
En alimentación debemos tener presente varios puntos, pero os voy a hablar de los 5 más importantes. Qué se come (es decir, el tipo de alimento, origen, forma de cocinado o combinación con otros alimentos). Qué no se come (es decir, si faltan alimentos de nuestra alimentación actual, que podemos pensar que no son importantes, pero todos lo son, porque hay alimentos que actúan directamente en el organismo, y otros actúan como colaboradores para que los principales puedan hacer su función). Cómo se come (si se come cocinado en olla o aparto eléctrico, caliente o frío, si se ha calentado al fuego o en microondas, si se come rápido o lento, si estamos relajados mientras comemos o si estamos preocupados/nerviosos/o incluso haciendo otras cosas). Cuando se come (no actúa igual el mismo alimento por el día que por la noche, tampoco si se come un alimento fuera de temporada). Qué necesita mi organismo (este es el punto más importante, a nuestro organismo hay que darle exactamente lo que necesita. Necesidades que van variando constantemente).
La Alimentación Correcta-Consciente proporciona unos beneficios extraordinarios.
“Es muy diferente comer, que nutrirse” Ángel Pavón
Luego la clave de la buena salud y longevidad, la tenemos delante de nosotros varias veces al día. Cada vez que nos sentamos a la mesa, 3, 4 o 5 veces, según las comidas que haga cada uno.
Para reflexionar: hay que vivir la vida, que para eso hemos venido, pero para poder vivirla hay que estar saludables y para estar saludables tenemos que cuidarnos de forma constante, según necesitamos, no según deseamos, ni creemos, sino atendiendo las necesidades reales de nuestro cuerpo.