Tras el verano, con vacaciones o sin ellas, es imprescindible hacer un détox de al menos 21 días, prorrogable hasta los 28 o 40 días en algunos casos.
Durante el verano, si hemos cuidado bien la alimentación, según nuestras necesidades corporales, con hacer 14 días de détox para sacar el frío y preparar el cuerpo para el otoño, será suficiente.
Pero si la alimentación no ha sido correcta, el tiempo del détox debe de hacerse por 21, 28 o 40 días, según la transgresión alimentaria durante el verano, estilo de vida, estado del organismo y fuerza de adaptación orgánico-estacional de nuestro cuerpo.
El principal objetivo del détox post-verano es extraer del cuerpo todas las toxinas y en segundo lugar prepararlo para tener un buen sistema digestivo, nervioso e inmunológico durante todo el otoño.
El primer paso que hacemos en nuestros centros es evaluar el estado de tu organismo y estudiar tu alimentación de las últimas semanas, estilo de vida y estado de salud en general, para saber qué détox necesitas exactamente y así obtener los mejores resultados en el menor tiempo posible, sin que los remedios elegidos dañen alguna otra parte del organismo, como sucede habitualmente con los détox a base de jugos y suplementos détox incompletos.
Con la salud no se juega, un détox siempre personalizado y con recomendación profesional.
Cuida tu cuerpo, es mejor prevenir que curar.