El sueño es un mecanismo de nuestro organismo de vital y gran importancia, por ello invertimos 1/3 de nuestra vida en dormir.
El sueño reparador es muy importante para nuestra salud, ya que a través de éste se regeneran nuestros órganos, funciones físicas y psico-emocionales, repone fluidos corporales, además de conservar nuestra energía, termorregulación. De forma muy especial depende del buen sueño los sistemas inmunológico y nervioso.
Las horas de sueño recomendadas varían de unas personas a otras, pero necesitamos 8 horas de promedio. Pueden necesitar más horas las personas enfermas, embarazadas, lactantes, deportista, estudiantes y niños. Pueden necesitar menos horas personas con muy buen nivel energético, como meditadores y practicantes de yoga, tai chi, Reiki y filosofías similares.
Gran parte de la población padece de insomnio por el ritmo de vida tan antinatural que se lleva, y otra parte de la población duerme pero no con sueño de calidad. Si te cuesta dormir al pasar a la cama, te despiertas entre la noche o antes de que suene el despertador, te levantas sin energía, vitalidad y entusiasmo, tu sueño no es el correcto.
Los motivos pueden ser varios, pero en cualquier caso hay que corregirlos, pues puede ser algo más grave y perjudicial de lo que nos parece. El dormir gracias a los efectos de una pastilla, no es tener un sueño saludable, pues no hay regeneración, reparación ni conservación de la salud.
Algunos de los motivos:
- Mala higiene del sueño: cambios horarios, cenar tarde o alimentos no beneficiosos por la noche, exposición a pantallas luminosas por la noche, discusiones….
- Ingesta de sustancias tóxicas o estimulantes
- Hacer deporte antes de pasar a la cama a dormir
- Problemas digestivos
- Estrés, ansiedad, preocupación
- Radiación electromagnética y/o telúrica en el dormitorio
Pueden darse estos casos y muchos más, por ello se requiere un estudio personalizado exhaustivo.
Todas las terapias que se ofrecen, así como los diferentes remedios y programas, son complementarios al tratamiento asignado por su doctor.
Nunca deben de sustituirse ni modificarse las recomendaciones de su doctor, sin su previo consentimiento.